El Dia de San Judas Tadeo: 28 de Octubre en la Merced
Como se vive el dia de San Judas Tadeo en Guatemala
Como cada año, miles de Guatemaltecos se reúnen la iglesia de la Merced ubicada en la 11 avenida de la Zona 1 de Guatemala para visitar y dar gracias a San Judas Tadeo. Una tradición que va más haya de una visita religiosa.
Según Marcos Peñate, encargado de la “quema de cuetes” de la Merced, cada año es mayor la concentración de personas, e incluso durante el periodo de cuarentenas un gran grupo de personas se acercaron desde la madrugada, pese a que la iglesia se mantuvo cerrada.
A San Judas se le dan las gracias antes que pedir
Conocido como el Santo de las causas perdidas o difíciles, San Judas Tadeo es visitado por personas que en lugar de pedir un milagro, como es común en la visita a los santos católicos, llegan a dar las gracias.
Es común ver personas en sillas de ruedas, con bastones, con señales de cirugías recientes que llorando se acercan al cuadro de San Judas con veladoras y flores.
María Estrada, comerciante del mercado de La Florida, me comento que su negocio fue de los pocos que no fue afectado por el reciente incendio que sufrió dicho mercado. “Por eso vengo, a darle las gracias a San Juditas, él siempre ha cuidado de mi negocio”.
Y es que eso es otra cuestión, una gran cantidad de emprendedores asocian a San Judas Tadeo con la prosperidad de sus negocios, según las personas de la congregación, no saben de donde salió esta idea. Según el canon católico, no existe una relación de San Judas Tadeo con negocios o dinero.
El 28 de octubre y los regalos, la tradición guatemalteca relacionada a San Judas
El día 27 de octubre me acerqué a la iglesia de la Merced y me sorprendió ver la cantidad de personas que se encontraban ya listas para, lo que me comentaron, la serenata a San Judas, a las 12 de la noche varios grupos de mariachis, tríos y hasta bandas escolares comienzan a tocar en medio de cientos ametralladoras y bombas.
Algo que caracteriza a los devotos de San Judas en Guatemala es la costumbre de regalar cosas, desde humildes pulseras hechas a mano hasta imágenes de gran calidad.
Pero lo más curioso es la comida, cientos de personas regalando grandes cantidades de comida, según lo que comento doña Luisina, una humilde señora de la tercera edad, esto se hace para compartir la bendición que Dios le ha dado.
En el caso de ella, estaba regalando panes con frijoles, acompañada de su esposo, el cual cargaba un bote con atol de arroz con chocolate, según él, su atol favorito.
Ir a la Merced un 28 de octubre es encontrarse una estampa multicultural, personas humildes haciendo la larga fila (de más de dos cuadras) para tener unos pocos minutos frente al cuadro de San Judas, personas regalando todo tipo de comida, desde pastelitos, humildes panes con frijoles o huevos o tamales.
La parte mala del 28 de octubre: Una tradición que se está distorsionando
Durante la misa el padre mencionó algo de lo que no me había dado cuenta, la cantidad de ventas de alcohol que se encuentran al rededor de la iglesia. La cantidad de personas ebrias es absurda, con todo lo que ello conlleva, hay que caminar con cuidado para no toparse con alguien porque la persona equivocada.
Y ni las iglesias se salvan de la delincuencia, y ante la cantidad de personas y la ausencia de seguridad me encontré con varias personas que habían sufrido del robo de su celular o billeteras. Incluso a una señora le cortaron el bolso con un cuchillo para poder robarse sus cosas.
Otra cosa que hay que resaltar para mal, en especial después de conversar con doña Luisina, es la cantidad de comida desperdiciada tirada en la calle. Las personas tiran al suelo la comida que no les gusta, lo que es triste sabiendo que muchas personas ahorran por meses para poder llevar ese humilde pan con frijoles que la gente tira porque no es lo suficientemente bueno.